martes, 29 de noviembre de 2011

Palabras que me arranco, de mi tal vez inexistente alma

Por Leonardo

(Dedicado a todos mis deseos, siempre fugaces)



"Obra constante, personaje variable"

No pude considerarte perfecta, pues de ser así, en primera instancia, sería imposible tu existencia. Un campo en el que conviven y se mezclan, las esencias de las flores más maravillosas, tan hipnotizante y casi, podría jurar, que se degusta, era, o es, tu perfume.


Disculpa si tuve miedo. Aunque deseaba compartirte la respuesta a la incógnita que me invadía, me hubiese sido imposible regresar, desde dentro del abismo de tus ojos.

La conexión entre, cerebro y corazón, por medio de la cual escuché tus dulces palabras y me transmitías sentimientos, tu boca, tus labios.

Contenedor de lo etéreo, el verdadero ser, no existe deseo lo inmensamente grande para cumplir el capricho que me lo permita ver, y debo conformarme con admirar a la belleza de la armadura que lo guarda, no hay otro, tu cuerpo.

Preludio que, mínimamente, describe al personaje central sobre el cual construí una obra fantástica, de no sé cuanta duración. A reseñar la misma, no le encuentro ningún caso, para mí, no tiene importancia. Planes, implícitamente a futuro, derrumbados; dulces ayeres, que hoy día se pudieran probar ligeramente amargos.

No me aferro al pasado, siempre los recuerdos se vuelven memorias; el mañana sé que no me decepcionará; nunca he vivido con resignación el presente.

Son cosas innecesarias que no busco conozcas. Sin embargo, es una lástima el que no pudieras haber acudido a ninguna de las puestas, que estuvo brindando mi imaginación cada noche mientras dormía.

"El inconveniente de planear tu futuro, es que no cumpla con las expectativas que propusiste"
 Alexander Zante

©Alexander Zante. Todos los derechos reservados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario